En este post te explicaremos los diferentes tipos de vallas para piscinas y cual puede quedar más bonita acompañando a tu piscina.
Contenido
Vallas de metal para piscinas
La valla de metal pueden estar hechas de materiales como acero, aluminio o hierro forjado.
Para garantizar su mantenimiento es necesario cuidar el esmalte que recubre el metal.
Estas presentan menos garantías de seguridad por la facilidad de sus sistemas de cierre.
Son más vulnerables ante los efectos del sol o la lluvia.
Vallas de metacrilato para piscinas
Este tipo de vallas para son muy sencillas a la hora de hacer la instalación y no requieren de un excesivo mantenimiento.
Su principal desventaja es su sensibilidad.
Sufren daños a lo largo del tiempo y son más vulnerables a la exposición solar.
Vallas de cristal para piscinas
Para que cumplan con la normativa deben presentar un cristal con un grosor mínimo que garantice la seguridad de los usuarios.
Es estética y bastante práctica.
Vallas de madera
Aportan un alto valor estético sobre todo dentro de entornos rústicos y en contacto directo con la naturaleza.
Suelen ser menos eficaces a la hora de garantizar la seguridad de los más pequeños.
La madera es un material muy sensible ante las inclemencias del tiempo.
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