Además de permitir aparcar uno o más vehículos y protegerlos de las inclemencias del tiempo, el garaje es también un lugar de almacenamiento importante, así como un lugar perfecto para hacer artesanías o todo tipo de trabajos, montar un pequeño taller para nuestros vehículos o incluso un sitio donde guardar todas nuestras herramientas de jardín o de bricolaje, por eso hay que tener en cuenta los reglamentos para la construcción de un garaje.
Al igual que con todos los proyectos grandes, consulte con su municipio si hay normas o Reglamentos para la construcción de un garaje y si la obtención de un permiso de construcción se requiere.
La documentación necesaria para la construcción de un garaje son los planos de construcción y un plan de sitio que muestra la ubicación del proyecto de construcción propuesto y firmado por un arquitecto.
Antes de comenzar a construir un garaje, es importante determinar su tamaño y asegurar que cumple con nuestras necesidades. Para un solo garaje, la longitud, o el espacio entre la superficie interior de las paredes frontal y posterior, debe ser de al menos 6,1 m y la anchura de 3,5 m. En cuanto al el doble, el ancho mínimo debe ser de 5,55 m.
Por contra, si va a albergar una tienda establecida o es una serie de artículos tales como bicicletas, herramientas o leña tendrá que hacer un garaje más amplio, si no apenas tendrá sitio para todo esto.
Una vez la obra está realizada necesitara la instalación de una puerta en su cochera, la cual evitará la entrada de personas non gratas y el polvo, agua o cualquier tipo de inclemencia producida por agentes atmosféricos.
Diferentes puertas de garaje
Dependiendo de la construcción de su vivienda, según su fachada, existen muchos tipos de puertas que se pueden adaptar a la construcción exterior de su vivienda, además, existen numerosos modelos de puertas.
También dependiendo de la zona o ciudad donde vivan y el uso que le vallamos a dar a la puerta es necesario montar un modelo u otro, no es lo mismo montar una para un garaje particular, que montar una para un garaje comunitario, donde su uso va a ser constante a lo largo del día.
Una vez sabido esto, contamos con diferentes tipos de cancelas:
Puertas seccionales: son las más utilizadas, y se utilizan en chalets o viviendas unifamiliares, o en garajes comunitarios con pocos vecinos.
Puertas batientes: estas se suelen utilizar en viviendas particulares y comunidades de vecinos, la diferencia en esto son los automatismos o motores, siendo eléctricos en casas particulares e hidráulicos en parkings de muchos vehículos.
Correderas: muy utilizadas en naves industriales y entradas a polígonos, debido sobre todo que necesitan mucho espacio para la apertura total, suelen ser de chapa, acero y hasta de madera.
Abatibles: las más utilizadas en garajes de comunidades de vecinos, construidas en chapa, se pueden construir en una sola pieza o en dos, a tres cuartos.
Casi todos estos modelos son personalizables, se pueden pintar o fabricar con diferentes colores, casi todos los de la carta Ral, por lo que se pueden adecuar perfectamente a su fachada, indiferentemente el tipo de construcción y materiales de su fachada.
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