¿Dispones de Instalaciones Deportivas y no estás conforme con la eficiencia de estas? ¿Ya sea energética, de mantenimiento de la piscina, simplemente que hayan instalaciones que no se usen o que el centro no sea sostenible ya que los gastos doblegan los ingresos?

Principalmente pienso que en la mayoría de los casos se debe a un error inicial de planteamiento. Se han terminado los grandes proyectos donde no se estudia a medida el uso que va a tener posteriormente, y de eso, arrastramos mucho. Cuando un ayuntamiento, un gimnasio, un hotel… decide proyectar una piscina o zona spa con sus correspondientes instalaciones deportivas, decide ofrecer un servicio necesario que lógicamente deberá aportar y generar unos beneficios. Pero no solo a quien lo proyecte o construya, sino a quien luego lo administre, que será quién mantenga vivo y en marcha ese negocio.

Para ello, es fundamental que todas las partes que componen el proyecto (arquitecto, interiorista, ingenieros, empresa constructora, empresa que explotará las instalaciones…) se unan desde el primer momento.

A continuación planteo unos pasos los cuales aconsejo seguir:

– Valoración de las necesidades: un estudio del público objetivo que determinará el tipo de uso que se le dará a la instalación. Dependiendo si es un spa, piscina olímpica, gimnasio… nos adaptaremos a cada uno de los casos.

– Finalidad de la explotación: Es imposible saber que tipo de instalaciones se han de proyectar si no sabemos el perfil del cliente y sobretodo que es lo que queremos ofrecer. Saber como se va a explotar ese negocio es fundamental para adaptar las instalaciones necesarias.

– Adaptación y Personalización: Una vez hemos estudiado las necesidades, sabemos concretamente cual es la finalidad de la explotación, tendremos que adaptar el proyecto a estas directrices y sobretodo personalizarlo.

– Viabilidad del Proyecto: No hay proyecto sin una viabilidad. Y tal como he comentado antes, tanto para el que lo proyecta y construye como para el que lo explotará posteriormente. Por eso la importancia de realizar un estudio de mercado que nos indique hasta donde podremos llegar en la inversión inicial y marcar los baremos donde nos moveremos una vez en marcha.

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