La procesionaria del pino, que atacan nuestro jardín también merecen atención, pues pueden afectarnos a nosotros, a los más pequeños y a nuestras mascotas. Una plaga de procesionaria del pino no solo afectará a los árboles de nuestro jardín, sino que también puede hacer mal a los habitantes de nuestro hogar.
Nidos de orugas
La procesionaria del pino es un insecto que también ataca otras maderas diferentes como la del abeto y cedro.
Las procesionarias del pino ponen huevos en los árboles de pino y, en su fase de larva (que dura unos 5 meses aproximadamente), se alimentan de la madera del árbol para continuar con su crecimiento. Los nidos de estas orugas son fáciles de encontrar porque forman una bolsa blanca o gris muy clara en los brotes de ramas de pino.
Luego, a mediados de febrero y principios de marzo, las orugas bajan del árbol buscando otros pinos de los que puedan alimentarse y para ello forman una fila muy larga. Hacen una procesión, de ahí es donde viene el nombre de procesionaria.
Picadura de procesionaria en los perros
La vida de un perro podría estar en peligro si se traga una procesionaria. El perro puede tener dificultades para respirar por la irritación e inflamación que producen los pelos de este insecto. Si ves que tu perro está inquieto, salivando continuamente y tocándose la boca con las patas después de estar cerca de un árbol con un nido. Hay que llevarlo a un veterinario que pueda atenderle de urgencia.
Eliminar orugas
Estas orugas son peligrosas debido a que sus pelos pueden quedar en el ambiente o en el tronco del árbol durante mucho tiempo. Si ves que hay un nido de procesionaria en un árbol, en ningún caso se te ocurra acercarte. Tienes que llamar a un profesional de Arreglos.biz
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