La auditoria energética en un hospital es una investigación complicada, consiste en tomar datos, que solo los expertos saben utilizar. Debe ser un experto en energía e instalaciones. Si el  hospital dispone de un departamento de control interno, la auditoría energética puede ser realizada por uno de sus miembros  pero no puede tener relación directa con las actividades auditadas.

Lo mas lógico es  acudir a profesionales especializados externos a la compañía.

Las auditorías energéticas pueden ser de nivel 1 (preliminar, poco exhaustiva, poco detallada), de nivel 2 (detallada, profunda, completa, utilizando toda la información posible), o incluso de nivel 3 (auditoría especial, que es como el nivel 2 pero con aún más detalle y precisión).

El nivel del examen determinará el alcance de los resultados y de las medidas a tomar. Pero sea el nivel que sea se tienen que seguir los mismos pasos,

Recopilación de información. Se recogerá toda la información posible sobre las características de la construcción del edificio y sus sistemas energéticos, sus instalaciones, su ocupación, uso, el tipo de trabajo desarrollado y las condiciones ambientales y climatológicas de la zona, entre otros datos. Se usará toda la información documental disponible, y también entrevistas con los responsables del hospital.

Planificación de la auditoria energética de un hospital. Con los datos generales hay que estudiar la estrategia a seguir en la auditoría energética.

Una inspección visual. Se comprueba su estado y se identifican deficiencias. También se pueden hacer encuestas con el personal para analizar las pautas de consumo energético.

Factores relacionados con el comportamiento energético. El auditor utilizará diversos aparatos de medición para tomar datos y medidas.

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