La necesidad de ampliar la infraestructura subterránea, debido la construcción continua de edificaciones, ha permitido diversificar los métodos de excavación, los cuales se han ido desarrollando con la introducción de nueva tecnología. A continuación, hablaremos sobre la instalación tuberías subterráneas y excavaciones considerando los distintos procedimientos. 

Métodos tradicionales y métodos sin zanja 

El método tradicional consiste en la excavación abierta (con zanja), la cual requiere alterar la superficie en toda la longitud de la instalación, volviéndola más tardada y compleja.  Sin embargo, con el uso de maquinaria especializada han surgido métodos de excavaciones subterráneas sin zanja, los cuales realizan perforaciones horizontales con excavación superficial mínima. 

Excavación de zanja

En el método de excavación tradicional, la zanja debe contar con ciertas características para la instalación de la tubería. 

• La excavación debe ser continua en toda la longitud del canal.
• El terreno de la zanja debe ser blando. Para esto se deben retirar abultamientos rocosos que sobresalgan y aplicar una capa de arena compactada, lo que permitirá que la tubería no se dañe. 

Es importante que la instalación tuberías subterráneas se encuentren a una profundidad óptima para evitar que una la carga externa, en la superficie, afecte la instalación. Asimismo, la profundidad dependerá del subsuelo por donde atravesará la tubería, en el caso, por ejemplo, de que la instalación atraviese una vía fluvial.

Excavación de instalación tuberías subterráneas

La inca es un tipo de instalación sin zanja que consiste en empujar la tubería de manera horizontal a través del suelo. Al frente de la tubería se coloca una corona que se abre paso en el terreno, impulsada por la fuerza neumática de la maquinaria, que empuja la tubería desde atrás. 

Esta excavación se puede realizar a través de maquinarias que funcionan con un martillo neumático, o con microtuneladoras que excavan desde el frente de la instalación, retirando la tierra a su paso. Para este tipo de proceso se abre un acceso en cada extremo del cruce del canal. En el primero se coloca la caja de hinca, donde será empujada la tubería y en el último, se emboca el cruce de esta. Los restos de suelo se eliminan a través de la tubería hasta la entrada del pozo.

Excavación por perforación dirigida

Otra de las excavaciones que no requiere de abrir una zanja es la tecnología dirigida, y se distingue por realizar la perforación sobre la superficie con gran precisión. Primero, se realiza un agujero piloto que servirá como guía, utilizando el empuje de la maquinaria y la rotación de las varillas. Después se coloca un ensanchador en la sarta de perforación, seguido de la tubería a instalar. Se da seguimiento, mientras se amplía el canal con diámetro de la tubería, la cual avanza en partes hasta finalizar la instalación. La excavación sin zanja se puede llevar a cabo en cualquier tipo de suelo, incluso rocoso, vías pavimentadas y ríos, sin la necesidad de perforar la superficie, lo que repercute en la ecología y en la reducción del costo de la instalación tuberías subterráneas.

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