Hace algunos años tuve la oportunidad de comprar una casa a muy bajo precio. ¡Pero había que repararla mucho! Luego de hacer cuentas decidimos hacerlo nosotros mismos para abaratar costos. Aquí te cuento algunas cosas que aprendí luego de encargarme de las reparaciones de tu propio hogar.

Se necesita compromiso

Al comprar una casa nos sentimos una reina. ¡Y lo somos! Pero a menos que tengamos mucho dinero y / o le dediquemos algo de esfuerzo y tiempo, seremos esclavas del deterioro lógico de nuestro nuevo hogar. Por eso para disfrutar de nuestra casa nueva implica bastante más que descansar y relajarnos en ella a la noche y los fines de semana. Implica el compromiso de que al menos algunos de esos fines de semana los dediquemos a reparar las cosas que se van rompiendo.

Desde luego, siempre podremos utilizar los servicios de un profesional, en especial si las reparaciones que se necesita hacer son complicadas o demasiado grandes. Pero con un poco de compromiso semanal, esto quizá no sea necesario sino hasta dentro de mucho tiempo.

El mantenimiento correctivo

Es una buena idea realizar reparaciones de tu hogar los males tan pronto como van apareciendo. Por ejemplo, es conveniente cambiar los “cueritos” o gomitas de los grifos del baño y la cocina ni bien se detecta que comienzan a deteriorarse. En caso contrario, podría gastarse el vástago de la misma y cambiarlo cuesta muchísimo más. 

El mantenimiento preventivo

Con mi familia por ejemplo aprendimos que es mejor “reparar” algo antes de que se deteriore. ¿Un ejemplo? conviene pintar rejas y ventanas cada tanto antes de observar los primeros síntomas de deterioro. Esto evita gastar en anti-óxido o en masilla para madera. Si el estado de conservación es bueno, las superficies se pueden limpiar bien y pintar sin demasiado esfuerzo.

Paciencia, paciencia, y mas paciencia

Y disfrutar durante el proceso. Esta es la clave para que, aunque no seas una experta en “hazlo tú mismo” puedas familiarizarte con ciertas sencillas reparaciones para ahorrar algo de dinero, tales como destapar el inodoro, reparar un grifo que gotea, pintar alguna puerta o el interior de los placares.

A pesar de que pasar unas horas con regularidad en el mantenimiento del hogar quizá nunca llegue a ser tu afición preferida, saber cómo realizar algunos arreglos simples mantendrá los costos bajos y ayudará a que el trabajo se haga a tiempo sin esperar de manera interminable a un contratista.

¡Así que el próximo fin de semana, a arremangarse y a disfrutar de las reparaciones pequeñas que no requieren herramientas caras ni instrucciones complicadas!